“Eso generaría un gran impulso para nuestra economía”, señaló el ministro de Economía del canciller Olaf Scholz a cuenta de su propuesta, que también incluiría una limitación de los costes energéticos para las empresas.

Habeck habló de que las medidas debían servir para renovar las condiciones para la actividad económica en el país, que cayó en recesión en 2023 al contraerse su PIB un 0,3%, mientras que este año la previsión es que la economía permanezca estancada, pues el Gobierno alemán prevé un crecimiento de apenas un 0,2% en 2024.

El anuncio de este miércoles de Habeck se produjo un día después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisara a la baja las previsiones de crecimiento para Alemania.

Esa organización señaló la víspera que la economía germana crecerá un 0,5% en 2024, tres décimas menos que lo previsto anteriormente.