¿Puede la grasa ser saludable? Sí y no

Las grasas son cruciales para una dieta equilibrada, ya que contribuyen a la absorción de las vitaminas liposolubles A,D,E,K, además de aumentan el valor nutritivo de las comidas.

Sin embargo, las grasas también son densas en calorías y su consumo excesivo puede provocar un aumento de peso. Según la Organización Mundial de la Salud, para evitar un aumento de peso poco saludable, los adultos deberían limitar el consumo de grasas al 30 % de la ingesta total de energía, evitando que más del 10 % proceda de grasas saturadas.

 

Dos cucharadas soperas de aceite de oliva –la cantidad habitual en las fotos de famosos y personas influyentes en las redes sociales– contienen 28 g de grasa (238 calorías) y 3,8 g de grasa saturada, lo que equivale al 19 % de la ingesta diaria recomendada.

Así pues, ese chute diario de virgen extra podría no ser la mejor idea. Añadir pequeñas cantidades de aceite de oliva a las comidas a lo largo del día parace un método más equilibrado –y apetitoso– para incorporar grasas saludables a la dieta.

Mejor un puñado de aceitunas

Entonces, ¿qué hay de la recomendación de Kourtney Kardashian de “beber aceite de oliva virgen extra por la mañana con el estómago vacío para que el aceite pueda recubrir su sistema y neutralizar las paredes del estómago para obtener beneficios óptimos”? No hay pruebas científicas que corroboren los beneficios de beber aceite en ayunas.

Para un tentempié saludable y más apetecible, Kourtney podría probar a incluir un puñado de aceitunas en su dieta diaria. Las aceitunas ofrecen nutriente, como las vitaminas E, A y K, además de aminoácidos y minerales esenciales como el hierro, el calcio, el magnesio o el potasio.

A diferencia del aceite de oliva, las aceitunas tienen la ventaja añadida de su alto contenido en fibra. La combinación de grasa y fibra aumenta la sensación de saciedad, lo que convierte a las aceitunas en un nutritivo complemento de la dieta.

Hazel Flight
Programme Lead Nutrition and Health, Edge Hill University