¿Qué dice la ciencia?

El psicólogo Ad Vingerhoets, de la Universidad de Tiburg (Países Bajos), señala que las lágrimas de alegría provienen del recuerdo de malos momentos pasados antes de alcanzar el instante de felicidad que provoca el llanto, consigna ABC Ciencia.

De hecho, añade el portal, el bioquímico William H. Frey logró demostrar que las lágrimas contienen grandes cantidades de potasio, manganeso, endorfinas, prolactina y adrenocorticotropina. Algunas de ellas se liberan en momentos de gran estrés, por lo que el cuerpo intenta regular el equilibrio emocional.

Entonces, las lágrimas de felicidad permiten que las personas puedan volver a su estado normal, mediante la gestión y procesamiento de sentimientos poderosos, evitando que estos nos sobrecarguen, indica The Conversation. Esto quiere decir que lloramos de alegría, para regular el cuerpo tras un momento de tensión provocada por un sentimiento, algo muy similar a lo que pasa cuando lloramos de tristeza.